Hoy la entrada del blog de Carritus.com a un alimento del que ya hemos hablado anteriormente:
La remolacha. Porque queremos proponeros otros usos de esta preciada y nutritiva hortaliza. ¿Sabíais que también se pueden consumir las hojas de la remolacha? Aquí os dejamos algunos consejos sobre su compra y posterior preparado.
La remolacha que encontramos en los mercados generalmente es fresca y se presenta en manojos. Si tenemos la oportunidad de elegir, podremos optar por aquellos manojos que tengan las raíces de igual largo, porque de éste modo, al cocinarlas el proceso será de modo uniforme.
También prestaremos atención al color: preferentemente elegiremos aquellos manojos de color rojo bien intenso. Y por supuesto, prestaremos atención a las hojas: es conveniente adquirir aquellos cuyas hojas estén tersas, de color verde en los extremos y rojo en las nervaduras. Esto indica que la raíz es joven, cosechada hace poco tiempo.
Para cocinar, elegiremos las hojas más verdes, ya que éstas, a la hora de consumir el alimento, resultan más tiernas.
Guardaremos las remolachas en frigorífico, y si lo conservamos en bolsas de plástico bien cerradas, pueden llegar a durar hasta dos semanas, aunque conviene consumirlas lo más fresco posible. Respecto de las hojas, es preciso no guardarlas más de dos días. Así que la mejor opción es comprarlas y camino a casa ir pensando en la deliciosa receta que con las hojas y los frutos prepararemos.
Un importante consejo a tener en cuenta: es preferible consumir estos alimentos de modo fresco, sin ningún tipo de cocción o con el menor tiempo de cocción posible, ya que de este modo resguardamos sus más importantes nutrientes.
Aquí os dejamos algunas recetillas para que hagan sus pruebas y después nos comenten. ¡Y por qué no, realicen su propia receta en base a la remolacha y la compartan en el concurso de Carritus.com!
Revuelto de Remolacha y Almendras:
Ingredientes:
2 remolachas grandes
1 atado mediano de hojas de remolacha
1 zanahoria grande
1 cebolla
½ taza de almendras picadas
2 ajos medianos
Sal marina cantidad necesaria
Aceite de oliva cantidad necesaria
Nuez moscada cantidad necesaria
Granos de mostaza
Preparación:
Rallar las remolachas y la zanahoria. Cortar en finas tiras las hojas de remolacha y la cebolla. Picar en mortero las almendras hasta que queden trozos pequeños. Picar finamente el ajo.
Colocar en sartén el aceite de oliva, los ajos, la nuez moscada y los granos de mostaza. Esperar a que esté caliente y luego colocar la cebolla y la zanahoria. Cuando estén cocidas pero aún transparentes, colocamos en el recipiente las hojas de la remolacha y la remolacha rallada. Agregamos, por último, las almendras ralladas.
Presentamos todo con perejil fresco y un chorrito de limón.
¡A disfrutar!
La remolacha. Porque queremos proponeros otros usos de esta preciada y nutritiva hortaliza. ¿Sabíais que también se pueden consumir las hojas de la remolacha? Aquí os dejamos algunos consejos sobre su compra y posterior preparado.
La remolacha que encontramos en los mercados generalmente es fresca y se presenta en manojos. Si tenemos la oportunidad de elegir, podremos optar por aquellos manojos que tengan las raíces de igual largo, porque de éste modo, al cocinarlas el proceso será de modo uniforme.
También prestaremos atención al color: preferentemente elegiremos aquellos manojos de color rojo bien intenso. Y por supuesto, prestaremos atención a las hojas: es conveniente adquirir aquellos cuyas hojas estén tersas, de color verde en los extremos y rojo en las nervaduras. Esto indica que la raíz es joven, cosechada hace poco tiempo.
Para cocinar, elegiremos las hojas más verdes, ya que éstas, a la hora de consumir el alimento, resultan más tiernas.
Guardaremos las remolachas en frigorífico, y si lo conservamos en bolsas de plástico bien cerradas, pueden llegar a durar hasta dos semanas, aunque conviene consumirlas lo más fresco posible. Respecto de las hojas, es preciso no guardarlas más de dos días. Así que la mejor opción es comprarlas y camino a casa ir pensando en la deliciosa receta que con las hojas y los frutos prepararemos.
Un importante consejo a tener en cuenta: es preferible consumir estos alimentos de modo fresco, sin ningún tipo de cocción o con el menor tiempo de cocción posible, ya que de este modo resguardamos sus más importantes nutrientes.
Aquí os dejamos algunas recetillas para que hagan sus pruebas y después nos comenten. ¡Y por qué no, realicen su propia receta en base a la remolacha y la compartan en el concurso de Carritus.com!
Revuelto de Remolacha y Almendras:
Ingredientes:
2 remolachas grandes
1 atado mediano de hojas de remolacha
1 zanahoria grande
1 cebolla
½ taza de almendras picadas
2 ajos medianos
Sal marina cantidad necesaria
Aceite de oliva cantidad necesaria
Nuez moscada cantidad necesaria
Granos de mostaza
Preparación:
Rallar las remolachas y la zanahoria. Cortar en finas tiras las hojas de remolacha y la cebolla. Picar en mortero las almendras hasta que queden trozos pequeños. Picar finamente el ajo.
Colocar en sartén el aceite de oliva, los ajos, la nuez moscada y los granos de mostaza. Esperar a que esté caliente y luego colocar la cebolla y la zanahoria. Cuando estén cocidas pero aún transparentes, colocamos en el recipiente las hojas de la remolacha y la remolacha rallada. Agregamos, por último, las almendras ralladas.
Presentamos todo con perejil fresco y un chorrito de limón.
¡A disfrutar!
Comentarios
Besos.
GustoCocina - María G.
Saludos:
Olguis.
besitos,
Ani.